La colaboración de Herrmann con
Hitchcock comienza con ¿Quién mató a Harry? Y termina con la
retirada por parte de Herrmann de la partitura para Cortina rasgada.
Parece que el contraste entre la
frialdad de Hitchcock y el apasionamiento de Herrmann hizo que la
unión entre ambos funcionara durante años y que diera pie a la
conjunción de música, guión y puesta en escena en las películas
que Hitchcock rodó entre 1956 y 1964, principalmente ¿Pero quién
mató a Harry?, Vértigo, Con la muerte en los talones y Psicosis.
¿Pero quién mató a Harry? Es una
deliciosa mezcla de comedia y suspense, una película simpática,
entretenida, en la que no falta la intriga, y con más humor negro
del que siempre fue habitual en Hitchcock.
Su banda sonora está formada por tres temas, uno, el que se puede escuchar
en los títulos de crédito: comienza con unas notas que anuncian
tanto los rasgos humorísticos como la vertiente de misterio de la
trama y que choca con las infantiles ilustraciones sobre las que
suena la música. Esta parte de la partitura repite casi
obsesivamente una gradación de notas, característica de muchas de
las composiciones de Herrmann para películas de suspense pero que en
este caso se aplican tanto a los momentos de suspense como a los
humorísticos. En los otros dos, más cerca de su lirismo habitual,
la orquesta en la que los clarinetes tienen la palabra acompaña a
las imágenes que muestran el pueblo donde se desarrolla la acción y
a las dos historias de amor de la película. A lo largo del film los
tres temas se alternan y mezclan.
Títulos de crédito (sin permiso para insertar)
Los otros temas
El hombre que sabía demasiado es, para mí, una de las más flojas de esta etapa de Hitchcock junto a Falso culpable que me parece, con todos mis respetos, una mala película. La participación de Herrmann en estas dos obras es menos significativa. En El hombre que sabía demasiado porque su colaboración es menor y en Falso culpable porque su trabajo me parece más convencional.
El hombre que sabía demasiado es un
remake de la película que, con el mismo título, rodó Hitchcok en
1934. Es una obra irregular de la que se salva la parte primera, que
se desarrolla en Marruecos, y otra, emocionante y perfecta
técnicamente que es la secuencia del concierto en el Royal Albert
Hall.
Su banda sonora es básicamente la cantata The Storn Clouds, que Arthur
Benjamin compuso para la película de 1934 y
versionada en esta ocasión por Herrmann. Es también Herrmann quien
dirige la orquesta a lo largo de una secuencia de 9 minutos que
mantiene en vilo al espectador. No hay diálogos, sólo la cantata y
un montaje que integra música e imagen de manera magistral. Aparte
de esto Herrmann compone algunos fragmentos musicales más que
aparecen realzando unas pocas escenas.
La cantata, sin embargo, es
espectacular por sí misma, no sólo por esa fusión con la trama,
constituyendo ambas una única entidad. La utilización del arpa y
los siguientes compases me recuerdan mucho a la música de Herrmann
para otras películas de Hitchcock, en concreto a Vértigo, ignoro si
tienen que ver con la versión de Herrmann o pertenecen al original
de Benjamin.
La canción Que será, interpretada por Doris Day, casi a voz en grito por exigencias del
guión, cumple una función clave en el final de la película.
Falso culpable es en mi opinión la
película más floja de Hitchcock. El guión, la historia de un
contrabajista que es confundido por diferentes testigos con el hombre que
había asaltado varios establecimientos, es demasiado simple, tiene
un final absurdo, una carga religiosa fuera de lugar y una trama
secundaria, la depresión de la esposa del protagonista, que parece
añadida de cualquier manera, sin razón y con bastantes dosis de
exageración. Los personajes son más bien planos y Henry Fonda, tan
falto de expresividad (la cara que aparece en el cartel es prácticamente la misma de toda la película), me ataca los nervios tanto como en su papel en
El fugitivo de John Ford. Qué diferencia con su trabajo en Pasión
de los fuertes o Fort Apache o Doce hombres sin piedad.
La banda sonora comienza con una pieza
alegre y rítmica con un tema quizá algo machacón.
Cerca del final
vuelva a aparecer este ritmo alegre.
El prólogo repite una
melodía muy básica, aumentando sucesivamente la velocidad y el
ritmo, y crea el suspense necesario.
A lo largo de la película,
siempre basándose en esas pocas notas de fondo y añadiendo melodías
en las que predominan temas lentos generalmente lúgubres excepto en
las secuencias con su mujer o con sus hijos,(10) la música acompaña
a Henry Fonda en sus vicisitudes.
Unas pocas notas alegres cierran la
película. Es una buena banda sonora en cuanto que cumple bien su
función pero no llega a la altura de ¿Pero quién mató a Harry?. Su
escucha, aislada de la película, no necesita más de cinco minutos.
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