28 de abril de 2016

Hinduismo en Singapur

Little India, Singapur, 27 de abril de 2016


Paseamos por Little India, el barrio donde está nuestro hotel en Singapur, zona india como su nombre indica. En Singapur hay una mayoría de chinos pero la población india es importante. Calles estrechas llenas de tiendas con sus puestos fuera, restaurantes, fruterías, tejidos, joyería, herramientas, de todo en este barrio de olor y colores indios. Es de noche, un templo hindú, iluminado, gente dentro y en los alrededores, entramos. He visitado estos templos en varias ocasiones y me sigue llamando la atención el ambiente en el que las plegarias, los cantos, los creyentes inclinando la cabeza con las manos juntas en señal de adoración se cruzan con las risas, las conversaciones, el uso de los móviles, algunos comiendo o bebiendo, paseando sin más. Quizá me llamaría menos la atención si no fuera porque a ello se añaden unas imágenes que en ocasiones rayan con lo macabro y lo ridículo a la vez. Lo macabro se puede decir también de muchas de las imágenes que a lo largo de los siglos ha utilizado el catolicismo, pero quizá el epíteto de ridículo tenga en este caso un valor diferente. Las fotos que acompañan estas líneas son ejemplos de la contradicción entre lo espiritual y lo más cotidiano, como la joven casi llorosa inclinándose una y otra vez ante su deidad con los auriculares puestos o las imágenes de los sacerdotes.


















4 comentarios:

Partinuples dijo...

Y por qué no acercar lo espiritual a lo cotidiano? ¿Por que no acercar la espiritualidad más acá de esa pretendida sacralización? y por qué ver "móvil" en lugar de música o palabras, comunicación? Y si no hubiera relación entre la espiritualidad del acto y el momento y aquello que se escucha por el móvil, por qué no valorarlo como rito? y, por último: Quien no realice rituales desde cualquier parte de esta aldea global que tire la primera piedra, (pero que apunte pa otro lado, no a mi)

Partinuples dijo...

En lo relativo a los leguins de una de las figuras,me callo

Noches de luna dijo...

Me has hecho pensar sobre el tema y has arrojado una nueva luz. Seguiré cuestionándolo. Quizá nuestros hábitos, nuestra forma de ritualizar la religión me han jugado una mala pasada. Una buena forma de despertarme por la mañana.

Noches de luna dijo...

No entiendo lo de los leguins.