31 de enero de 2016

Cuatro días de navegación por las islas Nusa Tenggara, Indonesia

Picton, Nueva Zelanda, 31 de enero de 2016


Puesta a punto física, organizativa y burocrática en Picton, ciudad de la isla sur de Nueva Zelanda, a la que hemos llegado desde Wellington donde aterrizamos tras un enlace en Denpasar y otro en Brisbane, ufff total tres aviones en día y medio o dos dependiendo de si hacemos caso al cuerpo o a los meridianos.

Antes, cuatro días de barco entre Bali y la isla de Flores. Tranquilidad, paseos por las islas Moyo, al norte de la de Summbawa, Komodo donde vive el dragón de ídem, una especie de lagarto de tres a cuatro metros, y Rinca, nadar (poco, no me voy a engañar), ver cómo los deportivos compañeros de viaje hacían esnorkel, hablar con algunos de ellos y sobre todo una placidez fácil de encontrar a pesar de que el pequeño barco de madera en el que íbamos se movía a veces tan endemoniadamente que había que hacer verdaderas filigranas para mantener el equilibrio entre babor y estribor y encomendarse a cualquier divinidad a las que hinduistas, musulmanes, católicos, protestantes, animistas de esta laica Indonesia adoran para que aquel cascarón de nuez venciera la fuerza de las olas.

Hace días que no me apetece escribir así que esto son sólo unos apuntes como pie de foto y recordatorio del viaje.


























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